Cuando uno instala una encimera de granito, muchas veces no piensa en cambiar el borde hasta que esa necesidad surge. La realidad es que modificar el borde de una encimera de granito ya instalada no solo es posible, sino que también puede darle una vida nueva a tu cocina o baño. El granito, conocido por su durabilidad y elegancia, tiene una longevidad que puede llegar a superar los 100 años si se cuida adecuadamente. Así que, si ya tienes una encimera de granito, estar dispuesto a invertir en esta modificación puede ser una excelente decisión.
Muchos propietarios de viviendas optan por cambiar los bordes para darle un toque actualizado a sus encimeras. En cuanto a la cantidad de opciones disponibles, te sorprendería saber que puede haber hasta veinte estilos de bordes de granito diferentes en el mercado, desde el borde biselado hasta el borde ogee, cada uno con su propia personalidad y estética. Este es un excelente ejemplo de cómo un pequeño cambio puede tener un gran impacto.
El proceso de cambiar el borde no es tan simple como parece y generalmente requiere la intervención de profesionales. En este sentido, empresas como Panmin especializadas en encimera granito suelen llevar a cabo este tipo de trabajos con un alto grado de precisión y acabado. Sin embargo, eso sí, hacer esta modificación puede tener un coste significativo. Dependiendo de la complejidad del borde y la empresa que contrates, el precio puede variar entre 200 y 500 euros por metro lineal. Por lo tanto, si tu encimera mide cerca de 3 metros, podrías estar mirando un gasto entre 600 y 1500 euros.
Algunas personas se preguntan si merece la pena cambiar el borde en lugar de instalar una encimera nueva. Pues bien, la respuesta depende mucho del estado general de tu encimera actual y de tu presupuesto. Si tu encimera de granito está en buenas condiciones pero simplemente te has cansado del diseño del borde, cambiarlo puede ser una opción más económica y menos disruptiva que reemplazar toda la encimera. Al final del día, es una elección personal, pero con la durabilidad del granito y las posibilidades de diseño, es algo que sin duda añadiría valor a cualquier hogar.
He escuchado casos en los que algunas personas han tardado solo dos días en completar la modificación del borde, lo que muestra la eficiencia con la que la industria de la construcción y las reformas pueden trabajar hoy en día. Eso sí, hay que tener en cuenta los tiempos de espera, ya que la disponibilidad de ciertos estilos de bordes de granito puede variar con la demanda del mercado. En temporadas altas, como primavera y verano, los proveedores suelen tener una lista de espera, así que planificar con antelación sería una buena estrategia.
Hablar de la durabilidad del granito también nos lleva a considerar la importancia del sellado. Una vez cambiado el borde, sería conveniente volver a sellar toda la encimera para proteger el granito de manchas y daños. Este sellado debería hacerse cada uno o dos años y cuesta aproximadamente entre 50 y 100 euros, pero puede extender notablemente la vida útil de tu encimera y mantenerla en condiciones óptimas.
Una vez me encontré con una noticia en la que se mencionaba a un famoso programa de renovación de viviendas: "Fixer Upper". En uno de los episodios, el equipo cambió el borde de una encimera de granito en una casa de más de 20 años y el resultado fue asombroso. No solo modernizó el aspecto de la cocina, sino que también aumentó el valor de la vivienda. Esta es una clara señal de que este tipo de proyectos tienen un impacto real en la estética y el valor de una propiedad.
Si estás preocupado por el polvo y el desorden que puede generar el proceso, es válido. Pero los profesionales suelen utilizar herramientas especializadas con sistemas de aspiración que minimizan el desorden. Aun así, sería acertado cubrir los muebles y electrodomésticos cercanos por si acaso. La preparación para este tipo de trabajos puede parecer tediosa pero créeme, los resultados valen la pena.
En resumen, si tienes una buena encimera de granito cuya única desventaja sea un borde anticuado o que ya no te guste, cambiar el borde es definitivamente una opción viable. Eso sí, asegúrate de tener en cuenta los costos, el tiempo y la elección del profesional adecuado para realizar este trabajo de manera efectiva y sin complicaciones.